Asunto de seguridad nacional

No me regales palomas blancas,
se enmarañan en mi cabeza y mueren.
Tampoco me des vida en letras,
se graban en mi piel como jeroglífico de eras paleolíticas.
No quiero capas sobre el lodo,
deja que el frío de la viscosidad masaje la planta de estos pies cansados de caminar.

Nadie sabe abrir los candados
del Guantámo de mi alma
donde sufre penitencia este corazón terrorista.

No me dibujes promesas en el aire,
solamente camino fuera una hora y tal vez se difumine antes de verlas
y en esos sesenta minutos mi compañía es la Luna
la que me impulsa de rodillas al piso
en una oración
en dirección a la meca
con el cuerpo en movimiento
y el “ohm” de limpieza.
En todos los lenguajes que existen
le pido una gota de su sangre
gotas de sangre de Luna
las que crean seres humanos.
No le pido un torrente
tan solo unos mililitros de su elixir
que forme un cuerpo,
un cuerpo que recoja un alma,
un alma sin agendas escondidas,
un alma que acompañe esta carne
en las luchas
en las derrotas
en las noches cuando los músculos flaquean
en las millas que aún me faltan por recorrer.

Y.S.B. © 2007