Entre morteros y fatigas

Te amé en una voz lejana

con el desespero de una guerra

y el bombardeo de lágrimas a los ojos

cuando tu voz temblaba

y el silencio decía tanto más

espiándonos entre las hojas secas de una carta quemada

torturándonos con besos fríos

amándonos con secreto entre gemidos.

Quién soy si no este cuerpo?

Quién eres sino fachada ilusa?

Incubiertos y sin nombres

sin ciudadanía ni pasaporte

cruzamos las fronteras de nuestras piernas

haciendo paz en el pecho

creando un nuevo orden en el vientre...

puntos cardinales al encuentro de nuestra propia patria.

Y.S.B. (c) 2007