Hoy que decido
Hoy que decido olvidarte
llamas a mi puerta
con una canción tema
y flores en los ojos.
Hoy que decido olvidarte
me regalas un recuerdo
una Torre Eiffel en blanco y negro
una boina
un vino
La Vie en Rose
un beso apasionado
rodeados de telas rojas
coloreando el paisaje gris
de las almas robadas con una cámara.
Hoy que decido olvidarte
tus dedos viajan por esta pálida piel
temblorosa con deseos
y no hay sombras
ni miedos
ni dudas
ni engaños
solamente la pasión de este calor que carcina
las ganas de la entrega mutua.
Hoy que decido olvidarte
me pregunto; ¿por qué quiero confesarme, si vivir en este pecado es el paraiso?
Y.S.B. © 2007
llamas a mi puerta
con una canción tema
y flores en los ojos.
Hoy que decido olvidarte
me regalas un recuerdo
una Torre Eiffel en blanco y negro
una boina
un vino
La Vie en Rose
un beso apasionado
rodeados de telas rojas
coloreando el paisaje gris
de las almas robadas con una cámara.
Hoy que decido olvidarte
tus dedos viajan por esta pálida piel
temblorosa con deseos
y no hay sombras
ni miedos
ni dudas
ni engaños
solamente la pasión de este calor que carcina
las ganas de la entrega mutua.
Hoy que decido olvidarte
me pregunto; ¿por qué quiero confesarme, si vivir en este pecado es el paraiso?
Y.S.B. © 2007
posted by Yiara Sofía @ 3:09 PM
4 comments
4 Comments:
Me quedo con esta pregunta:
¿por qué quiero confesarme, si vivir en este pecado es el paraiso?
y contesto con otra:
¿por qué siempre nos toca amar a destiempo?
¿Por qué será que siempre que una está a punto de cerrar esa puerta, el protagonista de nuestros tormentos se aparece y derrite todas las razones que teníamos para sacarlo de nuestras vidas?
Me ha pasado demasiado.
No sé por qué uno a veces pone resistencia a ese pecado sabroso.
Qué viva el pecado!!!
un abrazote inmenso
Uff Yiara tu y tus versos que me hacen estremecer por completo.
Saludos!! Despues de algun tiempo he podido volver a visitarte y me encuentro con este cantico de imposible olvido. Hermoso ritmo el que tienen los versos que mantienen y sumergen al lector en la trama pasional. Y ese final que nos identifica tantas veces!! Que muchas veces el pecado nos sabe a gloria!
Abrazos...
A.
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