Plegaria de una pecadora

Oh! Virgen de la Guadalupe, mujer ante todo
La que posó ojos sobre el nativo Juan Diego
La que vanidosa plasmó su silueta en su ropa
Posa hoy tus ojos sobre mí…una mujer como cualquiera
Nunca santa como tú
Nunca virgen como tú
Pero apasionada como tú
Cometida como tú
Comprometida como tú
Mujer que ama sin límites, como tú
En el desasosiego de la madrugada imploro tu ayuda
En la calle cantan tu nombre
Procesión de vidas pecadoras en promesas cumplidas
Te pido a tí, porque eres mujer
Conociendo nuestras tribulaciones y tentaciones, sé me entenderás
Deseo sin vergüenza, pido pasión sin temor
Mi piel demanda caricias, besos y mordidas
Mi cuello añora el descanso de un pecho lleno de sudor compartido
No rezo, no oro, solo imploro al cielo cuando le hacen el amor a mi piel
Cuida de mí, mujer de mi pueblo
En el momento cuando el alma se despegue del cuerpo
Cuando ante San Pedro me presente sin arrepentimientos y con sonrisa de complacencia
Intercede por esta alma pecadora que en los cuerpos de los hombres, que fácilmente amó, encontró la perfección de la creación divina, encontró paz, encontró inspiración, encontró al mismísimo dios!

© Y.S.B. 2005